El año más duro de la pandemia, 2020, ha sido «horrible» para hosteleros, ganaderos y agricultores. Pero todos comienzan a ver luz al final del túnel y confían en la reactivación del sector primario como motor económico. «Hay futuro, debemos verlo con optimismo. La hostelería y su pujante talento joven tirarán del sector primario, de la agricultura y la ganadería, tras un año muy complicado». Ese fue el mensaje que Miguel Herrero, director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, lanzó en la última jornada de Madrid Fusión Alimentos España, donde moderó la mesa redonda ‘El sector primario como valor añadido de un país’.

«La gastronomía es el instrumento perfecto para poner en valor nuestros alimentos y bebidas», dijo Herrero, máximo valedor del sector primario que conforman las actividades económicas relacionadas con la recolección, extracción y transformación de los recursos naturales. Esto es, la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la apicultura, la acuicultura, la caza, la pesca y la tala forestal.

Elena Arzak, chef en Arzak con su tres estrella Michelin, cree que «hay futuro para los alimentos de España». «La materia prima es fundamental», dice esta cocinera que diferencia entre la materia prima, los alimentos, y los ingredientes «en los que cabe de todo». «Sin una buena materia prima es imposible hacer cocina», dijo la hija del legendario Juan Mari Arazk, para quien 2020 y parte del 2021 «han sido horribles para la hostelería». «Muchos establecimientos han cerrado para no abrir. Gestionar los pedidos ha sido muy duro. Hemos cocinado en casa y hemos aprendido mucho. Estuvimos cerrados desde diciembre de 2019 y reabrir ha sido un subidón», dice repasando los últimos y duros meses. «Estamos con mucha ilusión y no queríamos perder el espíritu emprendedor», agrega.

«En la pandemia hemos vivido una montaña rusa. Los ganaderos fueron presa del pánico, pero las cosas se normalizaron gracias al comercio ‘online’. Las familias descubrieron que el cordero lechal asado se puede preparar en casa de forma fácil y acabamos el año con un crecimiento del 25%», se felicita Enrique Oliveira Moralejo, CEO de Moralejo Selección, una empresa en plena expansión que suma tres generaciones de ganaderos. «El cordero se ha visto reforzado. Es una ganadería sostenible, que cuida el medio ambiente y fija población en el medio rural», se ufanó Oliveira. «Nos hemos centrado en el mundo árabe y los ritos religiosos y estamos presentes en 35 países, con producción kosher y aprendiendo de la crisis», destacó este embajador de la alimentos de España que tiene al cordero español por «el mejor del mudo, un manjar que quien los prueba, llora y repite».

María Sol Baixauli, arrocera, socia fundadora y directora general de Baibor Rice & Foods, una gran potencia arrocera andaluza, también mira al futuro con optimismo. «Somos los embajadores de las marismas del Guadalquivir y de los alimentos de España, donde tenemos empresarios muy empáticos y eficaces. Ahora que hay luz al final del túnel, Gobierno, empresarios y consumidores, todos, debemos ir de la mano», propuso.